Y vamos al grano: me pica la cabeza. Quizá haya pulgas o piojos. Echemos un vistazo más de cerca a estos dos animales. ¿A ti también te pica algo? Los piojos (Pediculus capitis) son unos bichitos muy dolorosos. Por supuesto, hay muchos otros piojos, como los jejenes, pero viven en otros lugares. Los piojos provocan un picor persistente en el pelo, así que si llevas estos mini monstruos, corres el riesgo de rascarte media cabeza. Los piojos adultos ponen hasta 50 huevos. Estos huevos se adhieren a pelos individuales, que son los proverbiales ácaros.
Aquí la pequeña criatura espera a que se abra la escotilla o tapa y puede empezar a rascarse la cabeza. Las ninfas persistentes siguen siendo ninfas, no piojos, y chupan sangre de tres a cinco veces al día. Es bastante difícil deshacerse de estas criaturas. Hubo un tiempo en que no existía ningún medicamento que funcionara. Hoy en día, estos medicamentos están disponibles y se pueden utilizar. Las pulgas no tienen nada que ver con los piojos. Sólo el orden de los rangos hacia arriba. Rango, tribu e imperio. Sin embargo, las especies son todas diferentes. Las pulgas, es decir, las pulgas comunes y las pulgas humanas (Pulex irritans), no sólo se adhieren a la cabeza, sino absolutamente a todas partes.
También son los únicos animales del planeta que pueden saltar hasta 200 veces su propia altura. Esto se debe a que es un tipo de animal sin alas. Y su salto es esencialmente su forma de andar. Para agarrarse mejor a su peludo huésped, la perra tiene dos ganchos en las patas que le permiten adherirse a él. A continuación, tiene un dispositivo de succión en la parte delantera, que perfora la piel con un pincho. Entonces comienza a chupar sangre, y su poder de succión es 15 veces mayor que su tamaño, con un excelente sentido del gusto. Fuerte, ¿no? Así que acabamos de dar la vuelta al mundo para descubrir algunos datos interesantes sobre dos pequeñas y repugnantes criaturas que probablemente no gusten mucho a nadie en el mundo. La próxima vez será un poco más hilarante. Nos enfrentamos a los gatitos.