Junto a nosotros, los humanos, hay una larga lista de animales que viven en el mundo. Algunos existen desde hace más tiempo que nosotros. Hay criaturas tan diversas que llama la atención. Hay animales domésticos y salvajes, locales y exóticos, pequeños y enormes. ¿Y cómo los percibimos los humanos?
Algunos animales nos gustan a los humanos. Puede que incluso tanto que los convertimos en nuestras mascotas cuando podemos. Esto incluye perros, gatos, cobayas, peces de acuario, canarios enjaulados y similares. Si queremos un animal así, lo compramos en algún sitio o incluso nos lo regala alguien y compartimos nuestra casa con él. Y puede que sea mejor amigo nuestro que un humano.
Pero a algunos animales sólo les gustan algunas personas. A algunas personas les gustan, pero otras los detestan. A veces sin motivo. Y a veces algunos animales no gustan a los alérgicos, a quienes no les gusta el pelo de su pelaje.
La gente tiene algunos animales aquí, pero no en casa. Para algunos de ellos tenemos edificios especiales donde los alojamos. Quizá por su tamaño, su olor, etc. Tenemos ganado en establos, caballos en cuadras, ovejas en rediles, carpas en estanques, animales exóticos en zoológicos. Allí los utilizamos o vamos a verlos para entretenernos y educarnos.
Y otros animales simplemente viven salvajes. A veces los cazadores los ayudan, a veces los conservacionistas o el Estado los ayudan, pero por lo demás no les prestamos atención. Dejamos que vivan como quieran. Lo más que podemos hacer es impedir que se metan en lugares donde puedan hacernos daño o molestarnos.
Y así convivimos aquí. A veces nos aguantamos y a veces nos hacemos daño y nos perjudicamos, inconsciente o incluso conscientemente. A veces los humanos a los animales y a veces los animales a los humanos. Y si lo pensamos bien, los humanos somos peores que los animales. A veces hacemos daño a los animales a propósito. Pero ellos no. Un topo no entiende por qué no debe destruir nuestro césped y nuestro jardín, y los pájaros no saben por qué no deben hacer caca en nuestros coches o en nosotros cuando hay tanto espacio alrededor.