Juega a los detectives y averigua cuál es la causa.
Lo primero que hay que hacer es pensar qué puede haber causado la irritación. Si consigues averiguar la causa, habrás ganado. Basta con obviarla y tu rostro irá recuperando la forma poco a poco. Las causas más comunes son
- irritación o erupción solar
- cosméticos inadecuados (cuidado, incluso los cosméticos ecológicos naturales pueden no ser adecuados)
- ciertos alimentos (especialmente cítricos o picantes)
- medicamentos
- enfermedades (hepáticas o renales)
- estrés
Piensa en tus hábitos diarios, ¿estás exfoliando tu piel en exceso?
Deja de maquillarte
Antes de pasar a los primeros auxilios, dale un respiro a tu piel y deja de maquillarte. Deja que tu piel se regenere en paz y no la estreses más.
¿Qué te ayudará?
Tu piel está ardiendo. Lo primero que puedes hacer para aliviarla es refrescarla. Concretamente, verduras congeladas del congelador o una bufanda fría. El frío también reducirá la hinchazón.
Gel de aloe vera
Poner gel de aloe vera 100% en la nevera para que se enfríe antes de aplicarlo calmará la piel y ayudará a curar la inflamación leve de la piel.
Aceite de coco
Si notas que tu piel se reseca y está muy seca, aplícate aceite de coco. Tu rostro estará hidratado y el aceite creará una especie de filtro protector en tu cara.
Relajación
Una reacción inadecuada de la piel también puede deberse al estrés. Por lo tanto, céntrate en técnicas de relajación y meditación. Ponga música relajante y practique yoga.
Cosméticos dermo especiales
Pida consejo en una farmacia sobre qué cosméticos de una gama dermatológica serían adecuados para usted. Prueba un gel limpiador y una crema hidratante de la misma marca o gama.
Requesón integral
Y por último, un consejo de nuestras abuelas. Seguro que tienes un bote de requesón desnatado en casa. No tengas miedo de aplicártelo sobre la piel. Refrescará, calmará, hidratará y acelerará la recuperación.
Consejo: el requesón también se recomienda para curar más rápido las cicatrices.