Internet ofrece muchas posibilidades y la gente lo utiliza mucho. Una de ellas es ir de compras. Internet permite a la gente comprar cualquier cosa que se le ocurra, desde la comodidad de su propia casa. Gracias a la banca por internet, la gente también puede hacer compras desde el extranjero. Esto fue especialmente cierto durante el periodo de la pandemia de Cobit, cuando los viajes estaban restringidos. Sin embargo, como muchas otras cosas, también es cierto que las compras en línea no son del todo seguras. Por eso, es importante saber reconocer las tiendas y los comerciantes verdaderamente reputados, para no ser estafado y perder dinero.
Muchas personas aprovechan el anonimato de Internet para extorsionar a otras. Afortunadamente, hay varias formas de detectar a estos estafadores. Lo primero que hay que hacer antes de comprar por internet es mirar las reseñas de la tienda y su perfil. Al hacerlo, sin embargo, hay que tener en cuenta que muchas reseñas favorables son compradas. Por lo tanto, hay que fijarse en los autores de las reseñas. Si sólo hay una reseña, es muy sospechoso. También hay que fijarse en el precio por el que la tienda vende el producto. Si el precio es sospechosamente bajo, hay que desconfiar.
A menudo intentan atraer a los clientes con precios muy bajos, pero lo más probable es que al final no se entregue la mercancía y solo te devuelvan el dinero o te den imitaciones baratas.También debes comprobar si los datos de contacto de la empresa aparecen en su sitio web. Esto es relativamente fácil de hacer con Google Earth. Si el edificio en cuestión parece sospechoso o sin uso, es definitivamente sospechoso. Por eso siempre es aconsejable estar alerta antes de encargar nada a nadie. En particular, no pagues nunca por adelantado y hazlo siempre contra reembolso. Es la forma más segura.