Hateria es un reptil de la familia Hateriidae. Actualmente sólo se distinguen dos especies, la Hateria neozelandesa y la Hateria de Genthers. Este orden ocupó su posición más importante durante los periodos Triásico y Jurásico. Desde entonces, la mayoría de sus representantes han evolucionado, pero las dos especies mencionadas han sobrevivido hasta nuestros días prácticamente inalteradas. Por este motivo, se habla de los haterídeos como fósiles vivientes.
A primera vista, uno puede confundirse por el aspecto de la Hateria, que podría clasificarse como un lagarto. El animal tiene cuatro patas más cortas que las de un lagarto, una cola, una cresta dorsal creciente y unos característicos ojos negros.
Además de sus orígenes históricos, hay varias características biológicas que hacen interesante a la Hateria:
- La Hateria, como la mayoría de los reptiles, tiene un metabolismo lento, cuyo ritmo se adapta en gran medida a la temperatura ambiente. Sin embargo, el metabolismo de la Hateria puede ser tan lento que sólo respira una vez por hora. No sólo tienen un metabolismo lento, sino que también se mueven con lentitud.
- Las haterias tienen mandíbulas y dientes fusionados, pero no tienen un esqueleto totalmente osificado y carecen de costillas completas.
- Un tercer ojo, llamado parietal, situado en la apertura parietal, es típico de este animal. Sin embargo, sólo las crías pueden ver a través de él. Sin embargo, este ojo no puede reconocer las imágenes tan bien como el ojo humano. En particular, detecta la cantidad de luz e identifica las sombras.
- Las hatterias son capaces de autotomizarse la cola. Se trata de una característica defensiva por la que el animal se desprende de una parte de su cuerpo (normalmente la cola) para evitar ser devorado por un depredador. La parte del cuerpo desechada suele seguir moviéndose durante algún tiempo, confundiendo al depredador.
Si quiere ver esta especie en carne y hueso, tiene que ir a Nueva Zelanda. Aquí, ambas especies de hatelia están estrictamente protegidas.