Los animales siempre han sido uno de mis favoritos. Me gustan los animales desde que era pequeña. Y como crecí en un pueblo, os podéis imaginar que tenía muchos animales. Y como es lógico, siempre teníamos dos perros y al menos tres o cuatro gatos en casa. Y era todo un clásico en nuestra casa. Ya sabes, vives en un pueblo donde hay muchos animales de granja, así que es lógico que probablemente tengas un ratón o una rata de vez en cuando. Tengo que confesar que en casa teníamos muchas ratas. Y no creas que eran unas ratas bonitas y simpáticas. No, no lo eran, porque las teníamos debajo del gallinero.

Slepice jsou vtipné.

Teníamos unas veintiocho gallinas, así que, por supuesto, había diferentes cereales y también diferentes alimentos para las gallinas. También teníamos cuatro ocas y dos patos, que eran para exposición y para acariciar. Y los gansos y los patos eran muy mansos, pero como la comida se quedaba allí, las ratas también lo descubrieron. Y, por supuesto, se instalaron allí. Y no pudimos deshacernos de ellas en absoluto. Luchamos contra ellas durante unos cuatro años. Ni nuestros perros ni nuestros gatos podían con ellas.

Slepice jsou přátelské.

Siempre intentábamos atraparlos por la noche cuando encerrábamos a los animales. Por desgracia, eso tampoco ayudó. Probamos con veneno. Y al final tuvimos que demoler todo el gallinero y el gallinero, desenterrar a todas las ratas porque les llovía encima y ya no se escondían debajo del gallinero. Y eso no les gustó, por supuesto, y se fueron, a un sitio mucho mejor. Así nos deshicimos de ellas. Tenemos un nuevo gallinero con patas, así que quizá las ratas no puedan instalarse del todo porque no tienen dónde enterrarse. Y estamos contentos de no tener más huéspedes no invitados allí, y creo que las gallinas están aliviadas de no tener que compartir su comida con ninguna rata. ¿Y te dan miedo las ratas? No, no les tengo miedo. Hace años tuve cinco ratas. Eran mascotas perezosas y no molestaban a nadie. Estaban bien.